Por otra parte, el acto de crear arte involucra el extraordinario esfuerzo de penetrar no sólo nuestra propia mente hacia espacios internos muchas veces inexplorados; sino que también abre las innumerables puertas perceptivas de la interioridad del espectador. Así, crear arte es generar un tipo de energía, comparable a la energía erótica.

Comencé a pintar cuando era adolescente. Mis padres me regalaron un pequeño caballete, una caja de minúsculos tubos de óleo, una gran cantidad de pinceles y una paleta ovalada hecha de madera. Como artista, trato de tener todo esto en mente cuando trabajo. Estoy comprometida con la exploración del arte figurativo y semi figurativo, sobre todo porque creo que ofrece genuinas formas de entendimiento entre el espectador y la artista.

Lleno espacios vacíos, dormidos, que despiertan su porosa superficie de lona o de papel a las suaves caricias de mi pincelada. Sobre la tersa superficie de la tela mi pincel se desliza dejando un momento, una huella de color, una mancha, un trazo o tal vez la vibración de múltiples y minúsculas líneas y velos de tono y luminosidad.

Nací en CDMX en donde trabajé y estudié en la FAD (antes ENAP) con maestros como Luis Nishizawa, Francisco Castro Leñero, Gilberto Aceves Navarro, por mencionar algunos. He participado en exposiciones colectivas e individuales en México y en Estados Unidos en donde radico la mayor parte del tiempo.

Para la exposición Alegrías en la Galería Akapana, Bolivia, he decidido participar con mi serie de El Mundo de Los Peces y Peces de California, debido a la importancia que tiene el conocimiento y la preservación de la flora y fauna de los ríos y los océanos del mundo. Mis gatitos son alegres y juguetones placeres creativos que me permito, en medio de este mundo lleno de convulsiones. Mil gracias por leer :-)